La comunidad de Mercedes merece claridad y transparencia por parte de las autoridades policiales, especialmente en momentos en que la confianza se pone a prueba. Sin embargo, resulta preocupante observar cómo las mismas autoridades que deberían rendir cuentas a la comunidad local priorizan comunicarse con los medios de la capital en lugar de con los medios de Mercedes.

Tras el reciente cambio de autoridades en la Policía, muchos esperaban un acercamiento más estrecho con la prensa de Mercedes, como parte de un esfuerzo por reconstruir la relación con la ciudadanía. Pero la realidad ha sido otra: el hermetismo y la negativa a dialogar con los medios locales no solo persisten, sino que parecen haberse agravado.

Lo que más molesta no es solo el silencio hacia los periodistas locales, sino la preferencia evidente por conceder entrevistas a medios provinciales, ignorando a quienes, desde siempre, han trabajado para mantener informada a la comunidad. ¿Por qué este trato desigual? ¿Acaso las autoridades consideran que los mercedeños no merecen las mismas explicaciones?

La actitud discriminatoria de priorizar a los medios de la capital refleja una desconexión preocupante con la comunidad que las autoridades policiales deberían servir. Los periodistas locales no son adversarios; son aliados en la misión de construir una sociedad informada y participativa.