Es en una causa por usurpación de cargos y títulos. Por su parte, se revocó la situación de Diego Caram, actual jefe comunal, ya que su accionar no configuró ningún delito.
La Cámara de Apelaciones en lo Criminal de Mercedes confirmó ayer parcialmente el procesamiento del exintendente Víctor Cemborain por incumplimiento de los deberes de funcionario público. Se trata de una causa iniciada en 2016 a raíz de una denuncia radicada por el Concejo Deliberante de Mercedes, por la designación irregular de Diego Caram como secretario de Gobierno y Aldo Celso Juárez como secretario de Obras y Servicios Públicos.
La Carta Orgánica de la ciudad de Mercedes exige que los secretarios sean designados por el Ejecutivo, con acuerdo del Concejo Deliberante.
La Cámara confirmó parcialmente el procesamiento de Cemborain al entender que la designación de Juárez, quien no tenía los requisitos mínimos exigidos para ser designado en el cargo, puntualmente carecía de la residencia mínima inmediata en el municipio de tres años.
La norma sanciona al funcionario público que propusiere o nombrare para cargo público, a persona en quien no concurrieren los requisitos legales.
También se confirmó el procesamiento de Juárez, quien aceptó el cargo careciendo del requisito de residencia, pero entendiendo la Cámara que la conducta de ésta encuadraba en el mismo delito que quien lo designara.
En tanto a través de su defensa, Caram -en dos recursos acumulados materialmente-cuestionó que se le hubieran imputado los delitos de usurpación de autoridad, títulos y honores. Esta vez la Justicia lo despegó de la acusación y revocó su procesamiento. Al no tener el aval del Concejo, Caram en ese momento obtuvo una medida cautelar del fuero Contencioso Administrativo.
Esta resolución llega una semana después que “El Paiubre” se convirtiera en un polvorín político. Cemborain acusó a Caram de cobrar 150 mil pesos de sueldo y liquidar “74 planes, que hacen casi un millón de pesos por mes”, con lo que calculó que “se están llevando 5 millones de pesos “deshonestamente del Municipio”. La denuncia motivó incluso allanamientos al Palacio Comunal y generó una ruptura entre los exsocios.