El atleta y escultor Marcelo Acuña, conocido por su pasión tanto por el deporte como por el arte, ha realizado una significativa donación a la ciudad de Mercedes, Corrientes.

Se trata de una escultura única que ha bautizado como «El Corredor», una pieza que rinde homenaje a los corredores y, en especial, al atletismo, un deporte que ha marcado su vida. La obra ha sido colocada en un lugar destacado del polideportivo municipal, gracias a la colaboración de las autoridades locales.

«El Corredor» es una representación de un androide en movimiento, capturando la esencia y la energía del atletismo. Acuña explicó que siempre había tenido el deseo de trabajar con hierro, un material complejo y desafiante, y que la creación de esta escultura le permitió experimentar con chatarra, una elección que añade una capa adicional de simbolismo a la obra. Según comentó, el proceso de recolección de materiales fue arduo y tomó cerca de tres años, ya que encontrar las piezas adecuadas para ensamblar la figura no fue tarea fácil.

La pieza incluye elementos reciclados como tanques de motos y cuadros metálicos, que Marcelo fue recolectando con paciencia y dedicación a lo largo del tiempo. «Si hubiese tenido todos los materiales de inmediato, probablemente habría terminado la escultura en un par de meses», relató Acuña, quien destacó la dificultad que enfrentó para obtener chatarra adecuada para su creación.

Una vez terminada la escultura, Marcelo Acuña se puso en contacto con las autoridades municipales, específicamente con Lali, quien fue clave para encontrar el lugar perfecto para exhibir la obra. Así, el polideportivo municipal fue seleccionado como el sitio ideal para albergar «El Corredor», un espacio donde atletas y ciudadanos pueden admirar y reflexionar sobre el esfuerzo y la dedicación que el deporte exige.

Acuña también expresó su gratitud hacia el municipio por su apoyo en la etapa final del proyecto. «El único recurso que necesité fueron las pinturas, y el municipio me ayudó con eso, porque sin ese aporte no habría podido completar la escultura», mencionó. Además, el artista recibió ayuda con algunos materiales eléctricos necesarios para el acabado de la pieza.

Con la instalación de «El Corredor» en el polideportivo, Marcelo Acuña no solo deja un legado artístico en Mercedes, sino que también inspira a la comunidad a valorar el deporte y el arte como motores de creatividad y esfuerzo.

La obra se va a convertir en un símbolo de la ciudad, reflejando la pasión y el compromiso de su creador con el atletismo y el arte.