La defensa de Pedro Karam para su defendido, el contador Deimundo, en la Causa Municipal, se centra en cuestionar la acusación del fiscal y demostrar la falta de pruebas para sustentar la responsabilidad penal de su cliente.
Karam argumenta que el fiscal no ha cumplido con su función de presentar pruebas y que su alegato se basa en conjeturas y suposiciones sin fundamento. Destaca que el fiscal no ha podido demostrar la autoría intelectual ni material del delito de peculado y que no hay pruebas que vinculen al contador Deimundo con la sustracción de documentación.
Además, Karam critica la selectividad punitiva del Ministerio Público Fiscal, que según él, ha seleccionado a quién imputar y quién no, y que no ha investigado a otros funcionarios que también podrían ser responsables.
El abogado defensor también cuestiona la pericia caligráfica y la prueba de descargo presentada por la defensa, que no ha sido considerada por el fiscal. Argumenta que el contador Deimundo no tenía injerencia en los pasos anteriores que ocurrían en el Palacio Municipal y que no tenía conocimiento de la posible comisión de un delito.
Karam concluye que la acusación carece de fundamento y que su cliente debe ser declarado no responsable de los delitos imputados. Subsidiariamente, pide que se considere la figura del delito de peculado culposo, si el tribunal considera que hay alguna prueba que lo vincule con el delito.
En definitiva, la defensa de Karam se centra en demostrar la falta de pruebas y la debilidad de la acusación del fiscal, y en defender la inocencia de su cliente.