Parece que la causa de las fotocopias no ha terminado de dar sorpresas en Mercedes. Justo cuando creíamos que la recta final de este proceso se perfilaba, ya que el 23 de abril comenzarían los alegatos, se conoció la posibilidad de una «segunda temporada» que involucraría a más funcionarios municipales.
Según trascendidos de medios, la Fiscalía estaría analizando imputar a Otaño, Arranz y Gómez por presunta malversación de fondos y encubrimiento. Todo a raíz de una denuncia de la testigo Patricia Mambrin, quien afirma haber recibido coimas para cambiar su testimonio en el juicio al intendente Caram y sus funcionarios.
Es decir, una causa derivada de la causa original, impulsada por la misma línea de denunciantes que han marcado el ritmo de este proceso judicial. Cabe preguntarse si estos nuevos capítulos no responden más a intereses políticos que a la búsqueda de la verdad y la justicia.
Porque, si bien toda denuncia merece ser investigada, el constante desfile de acusaciones y contracausas parece más un show mediático que un ejercicio serio de la función judicial. Aquí nadie se aburre, pero los ciudadanos merecen respuestas concretas, no una telenovela sin fin.
Esperamos que, más allá de las pujas políticas, prevalezca la voluntad de esclarecer los hechos, sin caer en persecuciones o ensañamientos que dañen aún más la institucionalidad de nuestra ciudad. El show debe continuar, pero con un guion más riguroso y apegado a la realidad.