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«Por más que me dejen libre yo ya estoy condenada»

CAUSA PERUGORRÍA «Brian» a veces no magnificamos el dolor que siente una persona hasta que escuchamos su expresión desgarradora.

Y es lo que sentí cuando en el Tribunal Oral Penal de Mercedes en una de las audiencias de la denominada Causa Perugorria, la Sra. Patricia Vera, una de las imputadas contó su historia.

«Por más que me dejen libre yo ya estoy condenada» dijo la ex tesorera del Municipio de Perugorría, es que su hijo Brian (discapacitado) se terminó muriendo estando su madre detenida.

El juzgado de instrucción de Curuzú Cuatiá nunca dejó que pueda estar al lado de su hijo, Brian dependía el cien por ciento de su madre. Fue una de las audiencias más dolorosas de este largo juicio.

Cuando la denuncia anónima realizada a través de un correo electrónico a la oficina anticorrupción a cargo en ese entonces de Laura Alonso, nadie imaginaba las derivaciones que iba a tener.

Porque como Brian hubo otros hijos e hijas que vieron destrozadas sus familias teniendo que recomponerse pedacito por pedacito.

Testimonio del denunciante Francisco Ezequiel Schwertz que fue insostenible en el juicio, lleno de inconsistencias y datos increíblemente insólitos que fue la génesis de este proceso.

Luego replicado en los medios nacionales por el periodista hoy procesado Luis Majul, avalado por la ex presidenta del Concejo Deliberante Perugorriano, Enriqueta Fernandez, gracias al contacto de Margarita Sotlbizer.

Una acusación que fue insostenible durante todas las audiencias y que jurídicamente fue vapuleada al momento de los alegatos de las defensas.

Fondos nacionales para obras que debieron ser investigados en la justicia federal, inexistencia de peritajes caligraficos y arquitectónicos, ausencia de la totalidad de los expedientes de obras cuestionados, escuchas telefónicas a imputados y familiares, inspección ocular realizada ya en la etapa del juicio oral y público, vulneración del derecho a defensa de los imputados son algunas de las cuestiones que quedaron al descubierto en el juicio y que dejaron herida de muerte a la acusación sumado a la denuncia pública de organismos de Derechos Humanos por los vejámenes y violencia institucional sufrida por quien también está imputada en la causa, la ex intendenta Angelina Lesieux Angelina Soledad.

Todo este contexto de una causa que encuadra en el denominado «Lawfare» ( política, medios de comunicación y parte de la justicia articulados para perjudicar a dirigentes políticos de movimientos populares) pone a la justicia correntina en un lugar preponderante y en el que pueden marcar una bisagra en este entramado jurídico que tuvo consecuencias terribles para mucha gente.

Son tres jueces del Tribunal Oral Penal de Mercedes los que tienen en sus manos inyectarle vida a una justicia maltrecha y convaleciente.

Tienen la inigualable oportunidad de honrar aquello de que «la justicia es un principio universal que rige la aplicación del derecho para conseguir que se actúe con la verdad dando a cada uno lo que corresponde», el estado de derecho debe ser reparado y espera por ello.

Lo manifiesto como un simple ciudadano pero principalmente como testigo por mi profesión de las atrocidades jurídicas que escuche en la sala de audiencias.

No solamente por quienes están hoy a la espera de la decisión del Tribunal (imputados,familiares,allegados) sino por «Brian» que se murió porque tuvo que padecer la peor de las condenas, se la arrebataron a su mamá y no lo pudo resistir.

Brian seguramente desde algún lugar lo celebrará.

Por: Agustín Avalos