La política siempre ha sido un juego de vueltas y vueltas, y el caso del senador mercedeño Ricardo Colombi es uno que ha captado la atención de los medios capitalinos. Hoy, Colombi se encuentra en el ojo de la tormenta, enfrentando un panorama incierto en el seno de la Unión Cívica Radical (UCR) de Corrientes.
La Convención de la UCR, reunida recientemente, ha tomado una serie de decisiones que parecen ir en contra de los intereses de Colombi. Mediante una abrumadora mayoría, la Convención ha respaldado la institucionalidad del partido, fijando la fecha de elecciones internas para el 27 de octubre. Esto implica que Colombi, cuyo mandato como presidente del Comité Central ha expirado, se encuentra ahora sin un rol partidario.
La Convención también ha desplazado a Graciela Rodríguez como apoderada del partido, lo que podría interpretarse como un golpe directo a la estructura de poder que Colombi ha construido dentro de la UCR correntina. Algunos observadores han señalado que esta movida podría ser un intento de la cúpula partidaria de recortar la influencia del senador y reafirmar su propia autoridad.
Ante este escenario, la pregunta que surge es: ¿Cómo responderá Colombi a estos desafíos? ¿Optará por aceptar las decisiones de la Convención y buscar un camino alternativo dentro del partido, o intentará desafiar la institucionalidad establecida? Cualquiera que sea su movida, es claro que Colombi se encuentra en una encrucijada política que podría tener ramificaciones significativas tanto para su carrera como para el futuro de la UCR en Corrientes.