En un hecho que ha conmocionado a la comunidad, un joven menor de edad salvó su vida de forma milagrosa luego de un accidente ocurrido mientras montaba a caballo en un Barrio Pompeya en la esquina de Costaguta e Ibira Pita.
Según relató su hermana, el suceso podría haber tenido un desenlace fatal de no ser por el animal, que perdió la vida al recibir la descarga eléctrica. La tragedia dejó en evidencia condiciones de inseguridad que requieren atención urgente por parte de la DPEC.
El accidente ocurrió cuando el joven, acompañado de su caballo, transitaba por una vereda para evitar las piedras que podrían dañar al animal. Al llegar a una zona donde había una descarga eléctrica en contacto con el suelo, el caballo comenzó a reaccionar de manera inusual.
En un intento desesperado por escapar de la peligrosa situación, el animal tocó un poste de luz, lo que provocó una caída que terminó con el menor lanzado hacia el otro lado del alambrado. Este impacto, aunque dramático, le salvó la vida, mientras que el caballo no corrió con la misma suerte.
La hermana del joven narró que, ante la falta de asistencia médica inmediata, tuvo que trasladar a otro de sus hermanos heridos en moto al hospital. Denunció que la ambulancia nunca llegó y criticó la falta de respuesta de la DPEC, quienes solo aparecieron posteriormente para retirar el cuerpo del animal.
«Si hubiese sido un niño jugando en ese campo, estaríamos lamentando una tragedia aún mayor», expresó con indignación, resaltando la falta de medidas de seguridad en un lugar donde frecuentemente transitan menores.
Este incidente pone en relieve problemas de infraestructura y negligencia que podrían costar vidas humanas. Los vecinos han exigido explicaciones y soluciones inmediatas, especialmente en lo que respecta al mantenimiento de postes y cableado eléctrico en áreas públicas.
El testimonio de los afectados evidencia un profundo descontento ante la indiferencia de quienes deberían garantizar su seguridad.